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Más cerca de Jesús, Colegio APDE Las Charcas

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Las Charcas es uno de los ocho colegios de APDE (Asociacion para el desarrollo educativo) es un preescolar que en el año 2023 atiende a  285 familias, tenemos 330 alumnos, 33 profesoras, 10 personas que trabajan en las oficinas administrativas y 13 personas de mantenimiento.

Dios fue poniendo en el corazón de varias personas el anhelo y la intención de un Oratorio en este centro escolar. Con el apoyo del encargado de Proyectos de la Asociación se hicieron los planos, sin saber aún si autorizarían su realización.

En enero del 2023, al volver de vacaciones, nos encontramos con la sorpresa unas muy pequeñas adaptaciones que se hicieron en un aula para disponerlo en un futuro como oratorio. Dos días después llevaron 6 bancas muy pequeñas, pensadas para uso de niños de pre escolar. Nos informaron que no se contaba con presupuesto para terminarlo y que, si era necesario utilizar esa aula para alumnos, debíamos retirar las adaptaciones hechas.

La ilusión era grande así que comunicamos a los padres de familia del colegio la iniciativa,  No se hicieron esperar ideas para recaudar fondos y poder tener listo nuestro Oratorio, nos pusimos la meta de tenerlo listo en Pascua.

Originalmente se pensó en un lugar para hacer oración, no aspirábamos a tener por el momento un Sagrario. Sin embargo, uno de los capellanes del colegio nos ofreció un sagrario que no estaban utilizando en uno de los colegios mayores de APDE. Al enterarse de esto, el director ejecutivo de APDE nos propuso solicitar permiso al señor Arzobispo de la Diócesis de Guatemala, monseñor Gonzalo de Villa, para poder tener el sagrario en nuestro oratorio. Escribimos la carta solicitando la autorización y con muy pocos días de espera obtuvimos la respuesta positiva, esto ya eran otras ligas, significaba que cabía la posibilidad de tener a Jesús Sacramentado en el colegio. Esta noticia fue comunicada a toda la comunidad educativa lo que intensificó la ilusion y buen ambiente en todos.

Finalmente después de evaluar las distintas opciones de recaudación de fondos, consideramos que la mejor era una en la que participara toda la comunidad educativa de Las Charcas.

Se organizó que en cada una de las 14 secciones de alumnos desde 2 hasta 7 años, cada viernes una familia contribuyera con una merienda para todos los demás niños de la clase de su hijo y los compañeros que desearan, comprarían esa merienda, el dinero obtenido de la venta en cada sección fue donado para los gastos del Oratorio. A esta iniciativa se sumó también el personal docente, administrativo y de mantenimiento. Además de una excelente respuesta de las familias, en la recaudación de fondos, las tiendas internas de meriendas fueron medio para fomentar virtudes humanas en los alumnos. Por ejemplo, un niño de cinco años, a quien no le gusta el frijol, comentó a su madre que lo había comido, porque sabía que ese dinero serviría para la “casita de Jesús” éste y otros detalles similares, avivaron el entusiasmo entre los niños, profesoras y padres de familia.

Adicionalmente se formó un patronato con representantes de los padres de familia, eran en total cuatro matrimonios del colegio acompañados por la directora, la administradora y la maestra de religión. Se hizo un listado de necesidades incluyendo los ornamentos de orfebrería y de tela, también se incluyó el retablo y el Sagrario; este último fue donado por una familia que tuvo a sus hijos y nietos en Las Charcas durante las dos últimas décadas,  (pues el sagrario que nos dio el colegio mayor era bastante sencillo).

El patronato del Oratorio, que de una manera simpática se auto nombró “911 oratorio” hizo gestiones con otras familias del colegio y fue asombrosa la respuesta generosa que recibimos de todos, con la promesa de que sus intenciones serían puestas en el Altar de nuestro Oratorio.

El retablo fue encargado a la artista Bea Trigo, que reside en Navarra, nos pusimos en contacto con ella y le comentamos del proyecto, de inmediato se ilusionó y se puso manos a la obra; queríamos que en ese retablo se representara a La Sagrada Familia de Nazareth, después de mucho rezar se nos ocurrió que una escena muy especial es la huida a Egipto, pero luego pensamos que la edad de los niños que atendemos se adapta más al regreso de la Sagrada Familia de Egipto, pues el niño Jesús tendría una edad similar a la de los niños que asisten a nuestro pre escolar. Le dimos todas estas ideas a la artista, con quien para entonces ya teníamos una comunicación constante, nos presentó varios bocetos antes del definitivo. El director de capellanía, Don Antonio Porras, sugirió que en la pintura del retablo incluyéramos a un par de niños del colegio, la idea nos encantó así que lo solicitamos a la artista, además le pedimos que incluyera al Ángel de la guarda para poder tener elementos de catequesis con los niños y pensamos también en incluir a san Josemaría en representación de todos los santos que son nuestros amigos y a quiénes podemos imitar. El resultado final del retablo es hermoso e invita mucho a la reflexión.

Encargamos los ornamentos, y tanto el artista orfebre del taller “Todo en metal” como el taller de ornamentos en tela “Ofir” nos pidieron un plazo para poder entregar lo encargado. Nos dimos cuenta que no sería posible tener terminado el oratorio antes de Pascua, así que ofrecimos más oración y más mortificación pidiendo ayuda al Beato Alvaro del Portillo para que pudiéramos tenerlo pronto. Nos comunicamos con el Vicario regional, Don Carlos Young para contarle de nuestro proyecto y pedirle que presidiera la ceremonia de bendición del Oratorio de Las Charcas, él amablemente accedió y propuso el sábado 5 de agosto (fiesta de la Virgen de las nieves). Con mucha alegría apresuramos el paso para poder tener la ceremonia en la fecha indicada, estuvieron presentes el director ejecutivo y los miembros del consejo directivo de APDE, directores de oficina central, directores de nuestros colegios hermanos, el consejo directivo de Las Charcas, el patronato “911 Oratorio” y algunos miembros del Comité de Padres del colegio, que apoyó incansablemente en la recaudación de fondos, profesoras y personal administrativo.

La semana siguiente a la bendición del oratorio, tuvimos a Jesús sacramentado expuesto en el Altar e invitamos a todos los papás del colegio a que pasaran un rato frente a él. Fue una fiesta importante, pero más importante es que los capellanes de Las Charcas, (Don Juan Luis Castilla y don José Javier Mérida), se han empeñado en traer todos los días a Jesús al colegio, por lo que contamos con Él en el Sagrario a diario. Los frutos de la presencia sacramental del Señor se han visto abundantemente en la vida se piedad de los niños, madres y padres que pasan unos minutos saludando a Jesús en el Sagrario antes de retirarse del colegio, y algunas colaboradoras reservan una parte de su tiempo para acompañar al Señor. No podemos sino seguir dando gracias a Dios por tanto amor y todos sus beneficios.  Tenemos muy presentes las palabras de San Josemaría “La piedad es la virtud de los hijos y para que el hijo pueda confiarse en los brazos de su padre, ha de ser y sentirse pequeño, necesitado"

San Josemaría, Es Cristo que pasa.